Código IBAN: qué es, para qué sirve y dónde encontrarlo

El sistema bancario español está integrado dentro del internacional por medio de un código. Lo habrás visto porque compone tu número de cuenta, pero es posible que no lo conozcas del todo. Para que sepas identificarlo, te explicaremos qué es el IBAN y te mostraremos de qué manera se calcula.

¿Qué es el código IBAN de mi cuenta?

IBAN son las siglas de International Bank Account Number (Número de Cuenta Bancaria Internacional). Este sistema sirve para identificar, a nivel internacional, el origen y el receptor de un capital que se transfiere. Se introdujo plenamente en 2014, cuando sustituyó al CCC (Código de Cuenta Cliente).

La principal finalidad de este sistema es facilitar las transacciones internacionales. Dicho en otras palabras, te permite enviar y recibir dinero a una persona de otro país como si fuera una operación nacional. Para ello, solo es necesario conocer el IBAN de la cuenta del destinatario para formalizar el proceso sin complicaciones y con total fiabilidad.

Aplicaciones del código IBAN: la zona SEPA

No obstante, es importante matizar la información anterior. Para que pueda ser posible lo que hemos comentado, resulta fundamental que el país esté dentro de la zona SEPA. Esta comprende los siguientes países:

• Los miembros de la Unión Europea.
• Los que pertenecen al Espacio Económico Europeo (EEE): Noruega, Islandia y Liechetenstein.
• Andorra, San Marino, Mónaco, Suiza, Reino Unido y el Vaticano.

Eso sí, debes saber que, si vas a realizar un pago fuera de la Unión Europea, también necesitarás el código BIC de la entidad que recibe el dinero. Después lo veremos más en detalle para que tengas conocimiento de este sistema que solamente se aplica a los bancos.

IBAN en países sin SEPA

Fuera de este ámbito, hay naciones en Latinoamérica y otras regiones que también se acogen al código IBAN. Sin embargo, no forman parte de SEPA, por lo que no puedes hacer una transacción con la misma facilidad. En este caso, existen otras alternativas que deberás consultar en tu entidad bancaria.

¿Cómo calcular el IBAN de mi cuenta?

Si quieres saber cómo calcular el IBAN, únicamente necesitas llevar a cabo una serie de averiguaciones. Este código no se genera de manera aleatoria íntegramente, sino que está compuesto por distintas denominaciones. Estas sirven, a su vez, para concretar lo más básico, que es de dónde sale el dinero objeto de una transacción.

Como paso previo, veremos de qué manera está estructurado este código. Consta de 24 dígitos y un ejemplo sería (sustituyendo las «X» por números, obviamente): ES21 XXXX XXXX XX XXXXXXXXXX. De este modo, quedaría de la siguiente manera en todos los países que lo apliquen:

• Parte principal (el IBAN en sí). Dos dígitos para el código del país (en el ejemplo anterior sería «ES») y dos más como código de control para validar la totalidad del IBAN (21).
• Código del banco. Cuatro cifras que identifican la entidad financiera, asignadas por el Banco de España.
• Código de la oficina. Cuatro dígitos que permiten conocer en qué sucursal bancaria está alojada la cuenta.
• Código de control. Dos cifras adicionales de validación.
• Código de cuenta de cliente. Las diez cifras que componen tu número de cuenta.

Calcular el IBAN de mi cuenta, paso a paso

El procedimiento para conocer el IBAN te parecerá algo complejo, pero lo conseguirás rápidamente. Para ello, te recomendamos tener papel, bolígrafo y una calculadora cerca. En cualquier caso, te lo explicaremos de manera clara para que no tengas dudas:

1. Anota tu Código de Cuenta Cliente (los 20 dígitos que siguen a la parte principal, es decir, a «ESXX»).
2. Escribe «ES00» al final de tu CCC.
3. Sustituye la letra «E» por 14 y la letra «S» por 28.
4. El resultado de lo anterior debe ser «142800», que figurará después de tu CCC de 20 dígitos.
5. Si lo has hecho bien, tendrás un número de 26 dígitos que, ahora, debes dividir entre 97.
6. Posteriormente, debes restarle 98 al resultado obtenido en el paso anterior. Si por ejemplo da 91, al restarle 98 el resultado será 07.
7. Ahora, deberías tener un código de dos dígitos que, tras añadirlo a «ES» (España), serán los de control.

Como veíamos antes, el código de España es el 21. Por lo tanto, si tu cuenta está situada en este país, el resultado de la operación anterior debería ser ese.

Evita confundirte con los códigos BIC o SWIFT

Al principio señalábamos que el código BIC es necesario para enviar dinero a países que no forman parte de la Unión Europea. En este sentido, la principal diferencia respecto al IBAN es que no se consigna a un número de cuenta. En su lugar, sirve para determinar la entidad bancaria y se usa en el sector como método de identificación.

En sí, ambos sistemas son el mismo, aunque reciben una denominación distinta según la zona geográfica. Lo más importante que debes saber es su composición, ya que está relacionada con el código que tratábamos antes:

• Los cuatro primeros dígitos (letras) se corresponden con la entidad bancaria.
• Los dos siguientes (también son letras) son el código del país, es decir, «ES» en el caso de España.
• Luego, el código de la ciudad de la oficina, dos letras más.
• Los tres últimos (que son números) figuran como código de sucursal.

El resultado sería una secuencia formada por 11 dígitos, entre números y letras.

¿Por qué hay códigos BIC de ocho dígitos?

Este código tiene 11 dígitos, pero ¿por qué en ocasiones tiene solo 8? Por lo general, no se trata de ningún error ni de un sistema alternativo, sino de dos circunstancias que se pueden dar frecuentemente:

• Si no es necesario identificar a la sucursal bancaria, se omiten los tres últimos dígitos.
• Lo mismo sucede si nos referimos a la entidad o a la oficina principal (es decir, su sede).

Cuando los bancos hacen transacciones de dinero entre sí (en este caso, no hablamos de cuentas), se emplea este código como mensaje cifrado. Es, por tanto, un medio de identificación que aporta seguridad y precisión a cualquier envío de dinero, independientemente de su importe.

En definitiva, ahora ya sabes qué es el IBAN y cómo calcularlo, además de diferenciarlo correctamente de los códigos BIC o SWIFT. De todos modos, recuerda que puedes conocer cuál es tu código en la aplicación de tu entidad o en los recibos, como por ejemplo, el de la hipoteca.

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