Prestar dinero entre particulares es algo que todos hemos vivido alguna vez. Un amigo que pasa por un mal momento, un familiar que necesita hacer frente a un gasto puntual, una pareja que se muda y va justa de efectivo… Al final, cuando hay confianza, prestar dinero parece algo natural, casi un gesto de cariño. Pero también tiene su parte delicada. Porque mezclar dinero y relaciones personales puede generar tensiones, malentendidos o incluso conflictos legales si no se hace bien.
Por eso, si estás pensando en prestar dinero a alguien, o si te lo han pedido, merece la pena entender cómo funciona realmente un préstamo entre particulares. Es legal, es sencillo, y puede ser positivo para ambas partes… siempre que se haga con cabeza, claridad y ciertos pasos básicos para protegeros mutuamente. En este artículo te explico, con un lenguaje cercano y práctico, todo lo que debes saber para prestar dinero de forma segura, sin dramas y sin sustos fiscales.
¿Qué es exactamente un préstamo entre particulares?
Un préstamo entre particulares es un acuerdo privado entre dos personas, familiares, amigos o conocidos donde una presta una cantidad de dinero a la otra a cambio de devolverlo en un plazo pactado. No interviene un banco ni una empresa financiera, y por eso la relación suele basarse en la confianza.
Pero ojo: Aunque no haya bancos de por medio, sigue siendo un contrato como cualquier otro, con obligaciones, derechos y responsabilidades legales. La Agencia Tributaria reconoce este tipo de acuerdos, y de hecho recomienda documentarlos para evitar confusiones o sanciones. Así que sí: prestar dinero entre particulares no es solo “toma, ya me lo devuelves cuando puedas”. Es algo serio y requiere un mínimo de organización.
¿Es algo legal en España?
Totalmente. Es un contrato privado válido. Pero conviene hacerlo bien para no tener problemas con:
- Hacienda
- la devolución
- posibles malentendidos
Y sobre todo, para que la relación personal no se vea afectada.
¿Es recomendable prestar dinero a familiares o amigos? Pros y contras
Prestar dinero no es ni bueno ni malo: depende de cómo se haga. Aquí tienes una mirada honesta.
Ventajas
- Flexibilidad total: acordáis plazos, cuotas y condiciones que os vengan bien.
- Normalmente sin intereses: especialmente entre familia.
- Sin burocracia excesiva: un contrato privado es suficiente.
- Rápido y accesible: ayuda inmediata cuando la persona lo necesita.
Desventajas
- Riesgo de impago: incluso con buenas intenciones, cualquiera puede tener problemas.
- Tensiones personales: el típico “es que no me quiere pagar” o “ya no hablamos como antes”.
- Falta de garantías: sin contrato, reclamar es complicadísimo.
- Problemas fiscales: si no se declara, Hacienda puede interpretarlo como donación y multar.
Cómo prestar dinero entre particulares paso a paso
Aquí empieza la parte más práctica: un manual para que no te saltes nada importante
Hablar con transparencia (antes de mover dinero)
Antes de pensar en contratos o transferencias, lo primero es tener una conversación clara. Es el paso más emocional y a veces el más difícil.
Hablad de:
- cuánto dinero se necesita
- por qué lo necesita
- cuándo lo va a devolver
- si será en cuotas o en un pago único
- qué ocurre si no puede pagar un mes
- si habrá intereses (o no)
Evitar frases como “ya veremos”, “cuando puedas”, “como tú veas”… Esas frases tan bonitas crean confusión y acaban en disgustos.
Firmar un contrato de préstamo entre particulares
Es el corazón del proceso, y no debería faltar nunca.
Un contrato es un gesto de responsabilidad, no de desconfianza.
Este contrato debe incluir:
- Datos de ambas personas (nombre, DNI y dirección).
- Cuánto se presta.
- Cuándo se entrega el dinero.
- En cuántos pagos se devolverá.
- Intereses (si los hay).
- Qué ocurre si hay retrasos.
- Firmas de ambas partes.
No necesitas un abogado ni un notario: puedes hacerlo en un simple documento de Word. Cada uno se queda con una copia.
Declararlo ante Hacienda: modelo 600
Importantísimo y casi siempre olvidado.
La Agencia Tributaria exige que los préstamos entre particulares se declaren mediante el modelo 600.
Es gratis, sirve para registrar el acuerdo, y evita que Hacienda piense que estás haciendo una donación (las donaciones sí tributan).
En el modelo indicas:
- que es un préstamo
- si tiene intereses o no
- las personas implicadas
Así tienes la operación respaldada legal y fiscalmente.
Transferencia bancaria: nada de efectivo
El dinero debe moverse por transferencia, nunca en mano. La transferencia actúa como prueba.
Muy importante: Pon en el concepto algo claro, por ejemplo: Préstamo entre particulares según contrato firmado 12/01/2026
Guardar justificantes
Puede parecer pesado, pero guarda:
- contrato firmado
- copia del modelo 600
- transferencia del dinero
- cada pago que haga la otra persona
Cumplir con el calendario pactado
Parece obvio, pero aquí fallan muchas personas. Tanto el que presta como el que devuelve deben respetar lo acordado.
Si hay dificultades, lo mejor es hablarlo cuanto antes para renegociar plazos sin tensiones.
¿Se pueden cobrar intereses en un préstamo entre particulares?
Sí, es completamente legal.
El interés lo decidís entre vosotros.
Opciones habituales:
- 0 %: lo más común entre familiares.
- interés bajo: por ejemplo, un 3 % anual.
- interés simbólico: para que Hacienda vea que es préstamo y no donación.
Ojo con los intereses abusivos
La Ley Azcárate establece que intereses desproporcionados pueden considerarse usura.
Ejemplo: pedir un 40 % anual a un amigo sería ilegal.
Lo normal y razonable es:
- o cobrar 0 %
- o cobrar un interés moderado
¿Qué pasa si no me devuelven el dinero?
(La parte que nadie quiere imaginar, pero hay que explicar)
Si hay retraso o impago, la forma de actuar depende de si tienes contrato o no.
Si tienes contrato firmado
- Habla con la otra persona.
- Si no responde: envía reclamación escrita.
- Si sigue sin pagar: envía un burofax.
- Último recurso: demanda civil de reclamación de cantidad.
Con contrato y transferencia, la ley está de tu parte.
Si NO tienes contrato (mal asunto)
Casi imposible reclamar.
Tu palabra contra la suya.
Tendrás dificultades para demostrar que era un préstamo y no un regalo.