Economía circular: Conoce más sobre el modelo económico del futuro

La economía circular frente a la capitalista ha llegado para ayudarnos en este sentido. ¿Sabes en qué consiste y cómo podemos fomentarla con pequeñas acciones?

¿En qué consiste la economía circular?

La economía circular es un modelo de consumo que frente al capitalista, que preconiza el comprar y con ello los problemas de contaminación y de gastos para el planeta que ello supone, propone reutilizar, reciclar y reparar todo lo que tenemos para alargar su vida útil. Además de ahorrar, ayudarás a la sostenibilidad del planeta.

Todos desde nuestro ámbito podemos ayudar con pequeñas acciones, tanto en el trabajo como en casa. Acciones que no requieren un gran esfuerzo por nuestra parte y que pueden traernos beneficios a todos y la madre tierra. ¿Cómo puedes conseguirlo tú? Te damos algunas sencillas ideas para ayudarte.

Si tú contribuyes a la economía circular, estarás evitando una deforestación masiva, la emisiones de carbono, el exceso de residuos y el agotamiento de los recursos de la madre naturaleza. ¿Te parece poco?

¿Qué podemos hacer para contribuir a ella?

Apoyar la economía sostenible es mucho más sencillo de lo que piensas. ¿No sabes cómo? Te damos unas cuantas ideas para que empieces a conseguir un planeta mejor para hoy y para tus hijos desde casa. ¡Toma nota!

1. Reutilizar lo que tenemos en casa

Hay muchas cosas que seguro que tienes en casa y que puedes seguir usando dándole otro uso. La ropa de los hermanos puede pasar de los mayores a los pequeños, utiliza los botes de cristal del supermercado para guardar legumbres, especias o como costurero y las cartas de las diferentes entidades que ya has leído te servirán para escribir por el lado del reverso.

2. Comprar productos de mayor calidad

Si compras productos de mayor calidad, te durarán mucho más y no tendrás que volver a comprar uno nuevo en poco tiempo. Así es que invierte un poco más de tu presupuesto en un electrodoméstico o en ropa, tu bolsillo y el planeta te lo agradecerán.

3. Arregla todo lo que puedas

Muchos hemos entrado en el círculo de «se ha roto, lo tiro y compro uno nuevo». Sin embargo, hay muchas cosas que, con un pequeño arreglo, podemos seguir utilizando. Unos zapatos, un aire acondicionado o una camiseta con un roto son tan solo algunas cosas.

4. Compra productos de segunda mano

¿Sabes la cantidad de agua y otros recursos, así como de residuos tóxicos que supone para el planeta el comprar ropa y libros, por ejemplo, continuamente? Visita las tiendas de segunda mano, encontrarás auténticos tesoros por un precio increíble y con los que estarás evitando el gasto innecesario.

5. Ahorra en agua

Con pequeños gestos, ahorrarás en agua más de lo que piensas. Aprovecha el agua del aire acondicionado para fregar o regar las macetas, pon los electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas a carga máxima, dúchate en lugar de bañarte o asegúrate de que los grifos están bien cerrados.

6. Ahorra en luz

Es importante que también controles el gasto de luz. Apaga las luces de las habitaciones en las que no haya nadie, aprovecha la luz solar, evita el stand by y quita todos los enchufes siempre que puedas; también, sustituye el horno y el aire acondicionado por otras opciones más eficientes. Estas son tan solo algunas medidas, pero hay muchas más.

7. Apoya la economía de cercanía

Si apoyas la economía local, estarás evitando los trayectos largos que tanto contaminan el medio ambiente con la emisión de dióxido de carbono. Además, estarás ayudando a muchas familias que se dedican a ello a no tener que emigrar en busca de oportunidades. Una acción con la que ayudarás al planeta y a tu comunidad.

8. Recicla los alimentos

Muchas veces tiramos a la basura alimentos que aún se pueden aprovechar y que nosotros consideramos que ya están algo pochos o demasiado maduros. No tires nada, siempre puedes darles una segunda oportunidad. Con la fruta algo madura o con un aspecto un poco más feo, haz mermeladas; con los restos de pollo o pescado cocinado elabora croquetas y con el pan duro puedes hacer pan rallado o tostadas, por ejemplo. También puedes utilizar las cáscaras de algunos alimentos. Las de huevo te servirán como abono de tus macetas y con las de naranja o limón conseguirás ambientadores totalmente naturales, a coste cero y que no emiten químicos al planeta.

9. Haz una compra en el supermercado responsable

Una compra en el supermercado responsable ayuda a la economía circular más de lo que crees. Ve con una lista y compra solo lo que realmente necesites. Asimismo, acude siempre con tu bolsa o tu carrito y elige los productos a granel que necesitan menos embalaje.

10. Dona todo lo que ya no quieres

¿Ya no te gusta esa falda, no necesitas ese libro o has cambiado el microondas por uno nuevo? Dona todo lo que ya no quieres. Si no vas a darle una segunda vida, la siguiente opción es ofrecérselo a otras personas. Puedes regalárselos a tus amigos y vecinos o donarlos a alguna entidad benéfica.

11. Recicla la basura

¿Sigues sin reciclar la basura? Empieza ya. Con los residuos y desechos se pueden elaborar miles de productos que ni imaginas. ¿Sabías que con 15 botellas de plástico se fabrica un forro polar? Pues esto es tan solo un ejemplo de todo lo que se puede hacer con los residuos inorgánicos como el plástico, el vidrio y el cartón.

12. Conciencia a todos los miembros de la familia

De nada te van a servir estas medidas, si el resto de los miembros de tu familia no te apoyan y siguen tus consejos. Predica con el ejemplo y háblales de la importancia de sustituir ciertos hábitos por otros más respetuosos. Asimismo, colabora con el colegio todo lo que puedas en este sentido.

Ahora que ya conoces qué es la economía circular y la importancia de contribuir con ella, pon en práctica estos consejos y ayuda al planeta más de lo que crees.