Cómo llegar a fin de mes y ¡ahorrar!

¿Es posible llegar a fin de mes y conseguir ahorrar? La planificación y la constancia son claves para disminuir gastos y rentabilizar nuestros ingresos, dejando un pequeño margen de ahorro necesario para afrontar imprevistos. A través de pequeñas acciones podemos reconducir nuestras finanzas personales y conseguir un pequeño desahogo a final de mes. 

El ahorro en la familia española

No es un secreto que las familias españolas no estamos entre los primeros puestos de ahorradores dentro de Europa. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la media de ahorro de un hogar en nuestro país es de 61 euros por cada 1.000€ que ganamos. Es decir, solo un 6,1% de nuestros ingresos terminan guardados en la hucha para el futuro. 

Y es que el ahorro resulta fundamental para combatir situaciones económicas tan desagradables como la inflación. Pero, ¿cómo podemos ahorrar si apenas llegamos a fin de mes? La mejora de nuestra finanzas pasa por optimizar los recursos con los que contamos. Una buena opción es utilizar las mejores apps para ahorrar dinero, que nos ayudarán a gestionar y planificar nuestros gastos. 

Trucos para ahorrar en el día a día

Otra opción para llegar a fin de mes y ahorrar es hacer uso de esos pequeños trucos que, por muy poco que sea, suponen una reducción de gastos. En muchas ocasiones el problema reside en la forma de gastar dinero que tenemos, sin control o basada en impulsos. Por eso, estos tips o consejos nos pueden servir para deshacernos de esos malos hábitos: 

Presupuestos para todo

Comenzaremos nuestros consejos para ahorrar con la realización de diferentes presupuestos. La economía familiar está basada en gastos semanales (como la compra) y mensuales (facturas y recibos de servicios). A través de los presupuestos podemos establecer cuáles son los gastos que tenemos semana a semana y mes a mes, estableciendo objetivos de ahorro en ambos. La reducción de gastos innecesarios y superfluos nos permite contar con un margen de maniobra en caso de imprevistos. 

Al super, siempre con lista de compra

Puede parecer una tontería, pero uno de los grandes problemas que presenta la sociedad es la manera impulsiva que tenemos de comprar. Las tiendas y supermercados son conscientes de ello, por eso delante de las cajas colocan productos baratos y atractivos. Si contamos con una lista cada vez que vamos y no nos salimos de ella, es más fácil cumplir con los presupuestos que nos hemos fijado.

¿Dónde está más barato…?

Es una de las preguntas que debemos hacernos antes de ir a comprar: ¿Dónde están más baratos los yogures? ¿Dónde está más barata la leche desnatada? Estudiar y comparar los precios en diferentes supermercados nos ayuda a ahorrar céntimo a céntimo. En este sentido, recuerda que ya te hemos contado trucos para ahorrar en la cesta de la compra.

Cocina de aprovechamiento

La cocina de aprovechamiento, además de dar un nuevo uso a alimentos ya cocinados, nos permite no malgastar la comida. El mejor ejemplo es siempre el cocido del que, junto a la sopa, podemos hacer ropavieja con los guisantes y croquetas con la carne. Aunque sea un término nuevo, es lo que llevan haciendo nuestras abuelas y nuestros padres toda la vida.

La comida desde casa

Comer fuera de casa es otro de los gastos más habituales e innecesarios, aunque sea un simple bocadillo. Dedicar un tiempo a la semana para preparar los menús y cocinar para llevarnos el tupper al trabajo es un hábito con el que ganaremos en salud y ahorraremos dinero. 

¡Ojo con los chollos!

Cada vez aparecen más ofertas “exclusivas de productos hechos para ti”. Al igual que ocurre con las compras impulsivas en los supermercados, tenemos que tener cuidado con todas esas ofertas. La publicidad en internet y en las redes sociales está hecha para picar y el consumismo frenético por productos que luego cogen polvo en casa está a la orden del día. Olvídate de los chollos y busca únicamente lo necesario.

Revisión de facturas

Quizás es el punto en el que más podemos ahorrar. Luz, agua y gas son un pico grande en nuestro presupuesto mensual y con una revisión de las facturas podemos valorar si estamos pagando acorde a lo que consumimos podemos reducir el consumo. Por ejemplo, si utilizamos todos los enchufes de la casa a la vez y no saltan los plomos, es que tenemos una potencia contratada superior a la que necesitamos. 

Y el coche, ¿qué?

La gran tesitura, y más tal y como está el precio del combustible hoy en día. ¿Es necesario el uso del coche o podemos dejarlo aparcado en casa y movernos en transporte público, bicicleta o andando? Es una cuestión que debemos plantearnos y que también puede reducir considerablemente los gastos.

El bajo consumo y el standby

La utilización de luces de bajo consumo en toda la casa fomenta el ahorro de manera considerable. Las antiguas bombillas gastan mucho y duran menos por lo que si, todavía no te has pasado al led, ¿a qué estás esperando? 

Además, otro de los gastos habituales en consumo eléctrico es el famoso standby, esa lucecita roja de los aparatos que, aunque en menor grado, sigue consumiendo luz. Mantengamos enchufados el menor número posible de electrodomésticos.

Adiós a las horas pico

La tarificación horaria de la luz nos obliga, si o si, a poner electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas en las horas más baratas del día. Si queremos ahorrar no tenemos otra opción dado el precio del kW/h en las horas centrales del día.

Reducir gastos innecesarios, aumentar ingresos, analizar nuestra situación, fijar metas y desarrollar acciones concretas. Todas estas labores son las que nos conducirán a lograr una mejor utilización de nuestro dinero. También te aconsejamos que leáis nuestro post sobre cómo hacer una planificación financiera personal en la que mostramos los pasos para llevar a cabo este trabajo. 

Mientras tanto, y para saber cómo llegar a fin de mes y ahorrar, puedes seguir los consejos que hoy hemos lanzado. A través de pequeñas y sencillas acciones puede ir mejorando nuestra economía personal y familiar. Y no olvidemos que lo más importante es contar con una buena base de educación financiera que nos permita solventar problemas e imprevistos sin sufrir.