Seguro que más de una vez habrás escuchado eso de: «a ver si me avalan«. Pues bien, hoy te explico qué es un aval bancario y por qué puede ser decisivo a la hora de llevar a cabo operaciones financieras. Quédate y descubre los pasos que tienes que seguir para contar con un aval en el futuro. ¡Allá vamos!
¿Quién puede pedir un aval bancario y qué elementos contiene?
Un aval bancario puede ser solicitado tanto por particulares como por empresas, dependiendo de la finalidad concreta. Es habitual en contextos como:
- Alquileres de inmuebles, donde el propietario exige una garantía adicional.
- Licitaciones públicas o concursos administrativos.
- Contratos de suministro o prestación de servicios.
- Anticipos de clientes o pagos a cuenta.
- Trámites judiciales o procesos administrativos.
Para que el banco conceda el aval, el solicitante debe demostrar capacidad de pago o solvencia suficiente. Esto se analiza mediante el estudio de ingresos, patrimonio, historial crediticio y garantías ofrecidas.
Recuerda que un aval bancario es un documento oficial emitido por una entidad financiera que se compromete a responder económicamente en caso de que el cliente (avalado) no cumpla con una obligación. Contiene los siguientes elementos esenciales:
- Importe garantizado: la cantidad máxima que cubrirá el banco en caso de incumplimiento.
- Plazo de validez: fechas de inicio y vencimiento del aval.
- Objeto del aval: se especifica la obligación que se garantiza (pago de renta, cumplimiento contractual, etc.).
- Partes implicadas: entidad emisora, beneficiario (quien recibe la garantía) y avalado (quien solicita el aval).
- Tipo de aval: puede ser con cláusula “a primer requerimiento” (el banco paga sin necesidad de justificación) o condicionado (solo paga bajo ciertas pruebas).
- Coste y comisiones: generalmente, un porcentaje anual sobre el importe garantizado, más los gastos de gestión.
¿Cómo solicito el aval a la entidad bancaria?
Solicitar un aval bancario en 2025 requiere de una preparación previa, ya que las entidades evalúan con rigor la capacidad del solicitante para asumir la garantía. El proceso es más ágil si se cuenta con la documentación adecuada y se comprende cómo funciona el procedimiento interno de los bancos.
1. Reunir la documentación necesaria
Antes de acudir a tu entidad bancaria, deberás preparar los siguientes documentos básicos:
- DNI o NIE (y escritura de constitución si eres empresa).
- Justificante del contrato u obligación que requiere el aval.
- Última declaración de la renta o Impuesto de Sociedades.
- Certificados bancarios de otras cuentas o inversiones.
- Vida laboral, nóminas o facturación.
- Justificantes de bienes o propiedades (si se ofrece garantía adicional).
En algunos casos, el banco puede solicitar un informe de viabilidad o un plan de negocio si el aval está vinculado a un proyecto empresarial.
2. Solicitar una cita con tu gestor o asesor financiero
No es recomendable acudir al banco sin cita previa. Lo ideal es concertar una reunión con el/la gestor/a de tu oficina para presentar el caso, explicar el motivo del aval y resolver dudas sobre las condiciones que pueden aplicar.
Es importante ser claro sobre qué tipo de aval necesitas, su duración y la cantidad. Esto facilitará que el banco valore la operación y busque la mejor solución.
3. Evaluación y análisis de riesgos
La entidad realizará un estudio de riesgo crediticio y patrimonial. En función de tu solvencia, historial y vinculación con el banco, la operación puede ser aprobada de forma rápida o requerir garantías adicionales (depósitos, fianzas o colaterales).
En algunos casos, el banco puede exigir un depósito en efectivo como garantía, que queda bloqueado durante la vigencia del aval. Este suele ser un porcentaje o incluso el 100% del importe garantizado.
4. Firma del contrato y emisión del aval
Si la entidad aprueba la operación, se firmará un contrato con las condiciones pactadas. A continuación, el banco emite el documento del aval bancario que deberás entregar al beneficiario.
El tiempo de emisión suele ser de 24 a 72 horas, dependiendo del tipo de aval y la urgencia.
¿Cómo se consigue un aval bancario?
Para conseguir un aval bancario con éxito en 2025, debes cumplir con varios criterios que influyen en la decisión final de la entidad:
- Buena relación con el banco: tener productos contratados, historial positivo y cierta antigüedad como cliente ayuda a agilizar el proceso.
- Solvencia demostrable: cuanto más sólido sea tu perfil financiero, menor será el riesgo percibido por el banco.
- Finalidad clara y justificada: explicar con claridad para qué necesitas el aval da confianza al banco y puede influir en las condiciones.
- Capacidad de ofrecer garantías: en caso de no cumplir con los pagos, el banco debe tener la seguridad de poder recuperar la cantidad avalada.
Negociar condiciones favorables
Las comisiones de los avales suelen oscilar entre el 0,5% y el 2% anual sobre el importe garantizado. Puedes negociar este coste en función del riesgo de la operación o del volumen de negocio que tengas con la entidad.
También es posible acordar una cancelación anticipada del aval si finaliza la obligación que se estaba garantizando antes del plazo pactado.
