¿Quieres que tu hijo deje de pensar que la tarjeta “paga sola”? Las cuentas bancarias infantiles son como el cuaderno de caligrafía de toda la vida… pero para el dinero. Con ellas, los peques ponen en práctica lo que en casa les explicas sobre ahorrar la paga, planificar un capricho o entender por qué conviene separar “dinero para ahora” y “dinero para luego”.
En esta guía te doy un mapa claro: qué son estas cuentas, qué tipos existen, por qué pueden ayudaros en casa, qué ventajas traen y, muy importante, cómo elegir sin perderte entre letras pequeñas. Y, si te quedas al final, tendrás una checklist rápida para decidir hoy mismo.
¿Qué es una cuenta bancaria para niños?
Una cuenta bancaria infantil es una cuenta a nombre del menor (normalmente como titular) con representación legal de su madre, padre o tutor. Está pensada para gestionar ahorros y pequeños gastos de forma segura y supervisada. ¿Qué la diferencia de una cuenta “normal”? Tres rasgos clave:
- Control parental y límites: el adulto decide permisos (por ejemplo, si puede usar tarjeta, cuánto, dónde y cuándo).
- Coste y operativa simplificada: suelen carecer de comisiones de mantenimiento y no exigen ingresos periódicos. Están diseñadas para movimientos pequeños.
- Educación financiera práctica: muchas incluyen apps con objetivos de ahorro, huchas virtuales y estadísticas que ayudan a entender hábitos de gasto.
¿Por qué deberías abrirle una cuenta infantil a tu hijo?
Educación financiera desde el minuto uno
¿Recuerdas cuando te enseñaron a andar en bici con ruedines? La cuenta infantil es ese punto intermedio entre la hucha y la cuenta “de adulto”. El menor ve el saldo, comprende que si gasta baja y si ahorra sube, y aprende a poner metas (“ahorrar 10 € al mes para un videojuego”).
Autonomía responsable (sin perder de vista los límites)
Con una tarjeta (muchas veces prepago o de débito con límites), puede pagar meriendas o transporte y tú decides el techo de gasto. Además, recibes notificaciones en el móvil cada vez que usa la tarjeta, lo que convierte cada compra en una oportunidad de conversación.
Seguridad frente al efectivo
Menos billetes en el bolsillo, menos pérdidas y menos tentaciones. Si extravía la tarjeta, la bloqueas al instante desde la app. Y el dinero está protegido dentro del sistema bancario, no en una mochila.
Hábito de ahorro y previsión
Las mejores cuentas permiten crear “huchas” o subcuentas: cumpleaños, excursiones, navidad… Así tu hijo “asigna” su dinero y descubre la magia del objetivo: si reservo 5 € a la semana, en 10 semanas llego.
Preparación para la vida adulta
Más adelante (¡llegará antes de lo que crees!) necesitará entender IBAN, transferencias, recibos, suscripciones… Empezar pronto, con buena supervisión, reduce sustos futuros.

Tipos de cuentas bancarias infantiles
Cuentas de ahorro para menores
Pensadas para acumular dinero (regalos, paga, ahorros). Suelen remunerar poco o nada, pero no cobran mantenimiento. Pueden permitir ingresos periódicos automáticos desde tu cuenta (la “paga programada”). Ideales si tu prioridad es ahorrar y evitar tentaciones de gasto.
Cuentas corrientes con tarjeta para menores
Son más “operativas”: permiten pagos y retiradas con controles parentales. Muchas incluyen tarjetas de débito o prepago con límites personalizados (importe por compra, gastos por día/semana, bloqueo en comercios concretos o en internet). Buenas si buscáis autonomía responsable.
Tarjetas prepago vinculadas
En ocasiones, la entidad ofrece tarjeta prepago (recargable) vinculada a la cuenta del menor o directamente a la de los padres. Ventaja: riesgo acotado al saldo cargado. Perfecta para primeros pagos o para viajes y excursiones.
Cuentas “junior” con ecosistema educativo
Algunas entidades suman apps para niños con interfaz adaptada, retos de ahorro, contenido didáctico y reportes para familias. Si en casa valoras el enfoque pedagógico, este tipo os encaja.
Ventajas de las cuentas bancarias para menores
Aprendizaje real sin poner en riesgo la economía familiar
Con límites y notificaciones, tu hijo experimenta el uso del dinero sin margen para grandes errores. Cada compra se convierte en feedback inmediato.
Transparencia y conversaciones útiles
Ver movimientos en la app facilita hablar de impulsividad, comparación de precios, suscripciones y “compras trampa”. El dinero deja de ser tabú y pasa a ser tema cotidiano.
Orden y hábitos
Las subcuentas/huchas fomentan planificación. Tu hijo aprende a priorizar: primero libro del cole, luego capricho. Además, las recargas programadas (la “paga”) dan estructura.
Seguridad digital
Bloqueo en un toque, límites por comercio/importe, desactivación de pagos online si aún no toca. Mejor que llevar 20 € sueltos al instituto.
Comodidad para la familia
Transferir dinero para una salida escolar es instantáneo. Ya no dependes de efectivo, y el justificante queda registrado.
¿Qué banco tiene cuentas para menores de edad?
La buena noticia: la mayoría de grandes entidades en España ofrecen cuentas para menores, ya sea en formato ahorro, cuenta corriente junior con tarjeta, o prepago supervisada. ¿Cómo orientarte sin depender de la promo de turno?
- Bancos tradicionales: suelen ofrecer cuentas junior con presencia en oficinas (útil si prefieres tramitar documentación en persona) y apps familiares cada vez más cuidadas.
- Bancos 100 % digitales: destacan por apps muy intuitivas, tarjetas virtuales, control granulado de límites y operativa online ágil.
- Cajas y entidades regionales: a veces tienen programas educativos locales y ventajas en su ámbito de actuación (campañas de ahorro escolar, talleres, etc.).