Con la inflación, la incertidumbre laboral y los cambios económicos constantes, saber cuánto dinero hay que tener ahorrado en cada momento es crucial para mantener nuestra seguridad financiera. ¿Cuánto debería tener en mi cuenta? ¿Cuáles son mis objetivos según la edad o situación profesional? Tener respuestas claras evita decisiones precipitadas y genera tranquilidad.
La importancia de una buena gestión de nuestros ahorros
Una gestión adecuada del ahorro es mucho más que guardar dinero: implica estructurar tus finanzas para afrontar contingencias, cumplir metas y evitar el deterioro del poder adquisitivo.
El Banco de España promueve la educación financiera e insiste en planificar presupuestos personales: primero definir ingresos y gastos, luego destinar una parte al ahorro antes de gastar. El ahorro recurrente debe ser una prioridad, ya que, según este organismo, con una buena planificación se puede combatir la erosión causada por la inflación y evitar entrar en ciclos de deuda innecesaria.
Uno de los mayores problemas identificados por entidades como la OCU y expertos financieros es la falta de fondo de emergencia: casi el 37 % de los españoles no pueden afrontar imprevistos sin endeudarse. Esta falta de colchón genera estrés financiero que afecta a la salud emocional y física: según estudios, el estrés económico crónico puede conllevar riesgo cardiovascular, problemas digestivos y deterioro del sistema inmune .
Por tanto, una buena gestión del ahorro debe incluir:
- Organización regular del presupuesto.
- Creación de un colchón de seguridad accesible.
- Ahorro mensual consistente.
- Objetivos adaptados a la etapa vital.
- Evolución del ahorro frente a la inflación.
¿Cómo calcular un colchón para imprevistos?
El colchón financiero, también llamado fondo de emergencia, es una reserva líquida destinada a cubrir gastos inesperados sin recurrir a deuda. Este fondo aporta estabilidad y evita que un imprevisto arruine tus planes económicos.
¿Qué monto es adecuado?
- El Banco de España sugiere tener entre 3 y 6 meses de gastos fijos: si tus gastos mensuales son 1.500 €, el fondo ideal se sitúa entre 4.500 y 9.000 €.
- Los expertos financieros recomiendan que autónomos o personas con ingresos variables opten por 6 meses o más de cobertura.
Cómo calcular paso a paso
- Enumera tus gastos esenciales mensuales: hipoteca o alquiler, suministros, alimentación, transporte, seguros, cuotas, etc. Incluye pagos relevantes prorrateados (seguros, IBI…).
- Multiplica por el número de meses deseados: 3–6 meses.
- Ajusta según riesgos personales: si tienes dependientes, trabajo inestable o pocos seguros, elige 6 meses o incluso más.
Estrategias para construir el colchón
- Ahorra un porcentaje regular del sueldo (idealmente 10 %–20 %) mediante transferencia automática.
- Revisa el colchón cada año, adaptándolo a nuevos ingresos o cambios (inflación, hijos, hipoteca…).
Debe estar en una cuenta de alta liquidez, por ejemplo cuenta de ahorro sin bloqueos ni penalizaciones. Evita inversiones ilíquidas que no puedas disponer en caso de necesidad
¿Cuánto es un buen ahorro por mes?
- La regla más recomendada es ahorrar el 20 % de tus ingresos netos mensuales: suficiente para construir un colchón y empezar a invertir a medio plazo.
- Alternativamente, la regla 50/30/20 establece:
- 50 % para necesidades básicas.
- 30 % para gastos personales.
- 20 % directo al ahorro (o inversión).
Si tienes menos capacidad de ahorro, incluso el 10 % aporta estabilidad financiera sin desestabilizar el presupuesto.
¿Por qué es efectivo?
- Automatizar el ahorro garantiza que no se gaste por impulso.
- Es simple de aplicar y adaptarse a subidas de sueldo o cambios de estilo de vida.
- Fomenta hábito, que es más importante que la cantidad concreta.
Cómo empezar
- Programa una transferencia automática de tu cuenta principal a una de ahorro cada mes, justo al cobrar.
- Revisa trimestralmente si puedes subir el porcentaje según tus necesidades o metas.
- Si tienes deudas, prioriza pago y reducción del coste antes de aumentar el ahorro.
¿Cómo se cuánto debería tener ahorrado a cada edad?
La Fórmula Greene y recomendaciones de institutos como OCU o analistas financieros establecen objetivos claros según edad y sueldo anual:
- A 20 años: ahorrar el 25 % de tu salario anual.
- A 30 años: tener un año de salario acumulado.
- A 35 años: dos años de salario.
- A 40 años: tres años.
- A 45 años: cuatro años.
- A 50 años: cinco años o más.
Esta progresión facilita una jubilación anticipada o retiros más cómodos desde edades tempranas.
Ejemplo práctico
Si a los 30 cobras 30.000 €/año, a esa edad deberías tener ahorrados al menos 30.000 €. A los 45, ese objetivo subiría a 120.000 €. Sirve como guía pero no como obligación fija.
Adaptación a circunstancias
- Si tienes estabilidad laboral, tu colchón puede ser más ajustado.
- Si eres autónomo, familia numerosa o con cargas altas, debes aumentar tus reservas.
- En caso de que ya estés invirtiendo, los ahorros líquidos y el patrimonio inversionado complementan ese objetivo.
Uso del objetivo
- Sirve para planificar objetivos económicos (compra vivienda, educación hijos, jubilación).
- Ayuda a decidir cuándo pasar de ahorrar a invertir.