¿Qué es el IVA? ¿Qué tipos de IVA existen?

Posiblemente has oído hablar millones de veces del IVA y no solo eso, lo has visto aparecer en escena cada vez que has tenido una factura en tu mano. Aquí te vamos a contar qué es el IVA para que, desde ahora, entiendas al 100% por qué siempre está presente. Pero no solo eso, también, es importante que sepas qué tipos de IVA existen y cuál se aplica en cada caso.

Intentaremos ser claros y concisos.

¿Qué es el IVA?

En primer lugar, es importante que sepas qué significa IVA. Que no es otra cosa que las siglas de Impuesto sobre el Valor Añadido. Como te habrás dado cuenta, ya ha salido la palabra mágica… «Impuesto». Y como cada impuesto, el IVA se resumen en una cantidad de dinero que se debe pagar a la Administración como contribución a la Hacienda Pública.

Lo que hace peculiar al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es que se aplica cada vez que compras un producto o servicio. Bueno, para ser exactos hay algunas cosas que están exentas y no se paga IVA por ellas, pero de eso hablaremos un poco más adelante.

Tal y como hemos dicho, la gran mayoría de productos y servicios deben aplicar un IVA que, finalmente, acaba pagando el consumidor. Por ejemplo, si vas a la peluquería, en el precio final del corte de pelo se sumará el tipo de IVA que corresponda. Lo mismo ocurre cuando vas a hacer la compra o a tomarte un café.

Ahora que ya sabemos qué es el IVA, es el momento de conocer qué tipos de IVA hay y cuando se aplica cada uno de ellos. Pero antes de meternos en materia, te adelantamos que el IVA es un porcentaje (%) que se aplica sobre el precio del producto o servicio que vayas a comprar. Lo que quiere decir que A cada producto o servicio,, aunque tengan un mismo IVA, se le sumará una cantidad diferente.

Y ahora sí, pasamos a los números.

¿Cuántos tipos de IVA hay en España?

Como casi siempre en la vida, hay una parte buena y una no tan buena. La no tan buena es que a la mayoría de productos y servicios en España se le aplica el IVA más alto, lo que se llama IVA General.  

IVA General (21%)

Aplicado, por defecto, a los productos y servicios que no son considerados de primera necesidad (dejando debates sobre «primeras necesidades aparte). Este 21% se aplica, por ejemplo al precio del tabaco y el alcohol, electrodomésticos, los carburantes, automóviles de primera y segunda mano… También es el que encontramos en servicios como los que ofrecen los talleres, fontanería, estética y belleza, comunicación y telefonía, electricidad.

Pongamos un ejemplo.

Imagina que vas a comprar una lavadora y su precio (sin IVA) es de 450€. La factura total por esa lavadora al sumarle el IVA será de 544,50€. A su precio originar se le ha sumado un 21% (94,50€).

IVA Reducido (10%)

Este porcentaje, mucho menor que el general, se aplica a los productos y/o servicios que se usan para actividades básicas como los que sirven para producir alimentos. Entre las categorías a las que se aplica el IVA reducido están las siguientes:

• Alimentos para la alimentación humana o animal
• Animales, vegetales y otros productos destinados a obtener comida.
• Los bienes susceptibles de ser utilizados en actividades agrícolas, forestales o ganaderas, como semillas, fertilizantes, residuos orgánicos, herbicidas, plaguicidas, etc.
• Agua apta para el consumo humano o animal o para el riego.
• Medicamentos de uso veterinario.
• Compresas, tampones, preservativos, anticonceptivos no medicinales, etc.
• Equipos médicos, aparatos y otros instrumentos diseñados para tratar deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales.
• Los edificios o partes de los mismos que se usen como viviendas, incluidas las plazas de garaje.
• Flores, plantas, semillas, bulbos, esquejes, etc.
• Transportes de viajeros y sus equipajes.
• Servicios de hostelería, restaurantes, etc.
• Servicios de limpieza de vías públicas, parques y jardines públicos.
• Recogida y tratamiento de la basura, servicios de desratización, tratamiento de aguas residuales, etc.
• Entrada a bibliotecas, centros de documentación, museos, galerías de arte, pinacotecas, cines, teatros, conciertos, etc.
• Obras en edificios destinados a viviendas.
• Alquileres con opción de compra destinado a vivienda.

IVA Superreducido (4%)

El último de los tipos de IVA que existen en España es el Superreducido. Dentro de este tipo de IVA se incluyen productos de primera necesidad y las siguientes categorías:

• Alimentos indispensables y básicos de la cesta de la compra como el pan, verduras y frutas, hortalizas, legumbres, cereales y productos lácteos; 
• Medicamentos y tratamientos médicos;
• Viviendas de protección oficial en régimen especial o de promoción pública y el alquiler de éstas con opción a compra,
• Prótesis e implantes, vehículos especialmente adaptados a personas con movilidad reducida y sillas de ruedas; 
• Servicios de teleasistencia y ayuda a domicilio;
• Libros y prensa

Vamos a verlo con un ejemplo:

Imagina que vas al mercado a comprar leche, frutas y verduras y el total de la compra es de 10€ (sin IVA). En ese caso, al sumarle el IVA pagarás 10,40€, ya que el 4% de 10€ es 0,40€.

Actividades exentas de IVA

Por último y tal y como mencionábamos al inicio de este artículo, también existen actividades a las que no se aplica ningún tipo de IVA. Hablamos de las operaciones médicas, actividades de carácter social, actividades relacionadas con la educación y las operaciones inmobiliarias y bancarias.

Como podemos observar, la gran mayoría de los productos y servicios que consumimos están gravados con el IVA. En el ticket de compra o factura debe quedar reflejado, por lo que si tenemos dudas del tipo de impuesto que nos aplican podremos revisar y en caso necesario reclamar.

Por cierto, si eres autónomo, el IVA es algo que está muy presente en tu día a día. Debe estar presente en las facturas que emites y en las que recibes, y en este caso es importante que sepas que en algunas ocasiones puedes desgravar ese impuesto. Te contamos más aquí.