Cómo conseguir financiación sin acudir al banco

La financiación sin banco se convirtió, durante la pasada crisis económica, en la única alternativa posible para sacar adelante tu negocio. Los bancos se negaban a dar crédito y esta opción fue creciendo progresivamente. Cuando las entidades financieras volvieron a prestar dinero se encontraron con una serie de propuestas como competidoras directas. Repasamos las más eficaces para conseguir dinero de forma fiable.

Formas alternativas de conseguir financiación

El modelo de financiación de una empresa es el pilar fundamental para que pueda seguir abierta. Ahora bien, ¿cómo puedes elegir el que mejor encaje con tu tipo de negocio? Resolvemos tus dudas a continuación.

El capital privado

La financiación de las empresas puede contar con la participación de múltiples actores. Basta con comentar tu idea a posibles inversores que te propondrán algunas de estas posibilidades:

• Capital de riesgo. Varios inversores crean una sociedad para invertir su dinero en empresas que tienen tanto un alto porcentaje de riesgo como de posibilidades de éxito comercial. Ellos te prestan el dinero a cambio de un porcentaje de los beneficios cuando los obtengas.
• Business angels. Un inversor privado decide confiar en tu empresa, te deja el dinero, te comenta cómo ha sido su experiencia y te guía durante tus primeros pasos. Del acuerdo que firmes dependerá el reparto de lo que ganes.
• Un único socio. Es una variante de la opción anterior, pero en este caso solo te prestará dinero y no tendrá que asesorarte. Por lo tanto, tendrás que cumplir con lo previsto en el acuerdo para que tu socio pueda recuperar su capital en un plazo prudencial.
• Aceleradoras o incubadoras. Hay grupos de empresarios de diversos nichos de mercado que ponen a tu disposición todo lo necesario para que triunfes. En el mismo espacio de trabajo contactarás con otros profesionales y con personas interesadas en ser tu socio/a. La sinergia te beneficia y te facilita el proceso.
• Crowfunding. Solo tienes que abrir una propuesta en Internet contándoles a los futuros inversores cuál es tu idea y cuánto van a recuperar dependiendo del dinero que aporten. Explica muy bien tu plan de negocio y tus previsiones para que consigas captar la atención de quien podría confiar en tu negocio.
• Familiares y amigos. Son el primer recurso al garantizarte que no vas a tener que pagarles intereses por el préstamo que realicen. De su situación económica y de tu relación con ellos dependerá que apuestes por esta opción.

El capital público

Es importante que revises la normativa estatal, autonómica y local para conocer las subvenciones disponibles. Accede a la web del ministerio con competencias en economía para repasar las más importantes (recuerda que los ministerios pueden cambiar de denominación al cambiar las legislaturas. Actualmente, se denomina Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital). Lo habitual es que se centren en empresas relacionadas con la digitalización o la innovación, pero podrás completar el capital que consigas con otras subvenciones a nivel autonómico.

El rent back

Si tienes una empresa con maquinaria o una flota de vehículos, pero no los necesitas para ejercer tu actividad económica, puedes convertir estos activos fijos en dinero. Consiste en venderles estos bienes a una empresa financiera, logrando así una cantidad para afrontar nuevos gastos, que te alquilará, si los necesitas, los camiones, coches o máquinas para hacer tu trabajo.

Te ofrece múltiples, ventajas como el ahorro en las labores de mantenimiento, poder deducirte el 100% del abono de lo que alquiles y la deducción del IVA. Elige entre tener tu nave industrial repleta de elementos que no utilizas y lograr la financiación que necesitas.

¿Qué tipo de empresa tiene más complicado encontrar financiación no bancaria?

Hay dos supuestos en los que disponer de capital no resulta nada fácil. El primero es cuando tu empresa tiene ya un recorrido comercial y poco a poco ha ido bajando su nivel de facturación. Bien sea por la competencia o por el cambio en el mercado, la clientela ha bajado y necesitas hacer algo para evitar el cierre.

El segundo escenario está provocado por la reciente creación de tu microempresa o pyme. Todo dependerá del sector al que te dediques, pero si es uno innovador que conlleve un riesgo económico, no te será fácil encontrar apoyo.

Lo más adecuado, en ambos casos, es contar con un plan de negocio detallado que comente los cambios que vas a realizar y los objetivos que tienes con tu negocio. No olvides que ni el capital privado ni el público son totalmente gratuitos y que habrás de trabajar duro para demostrar que la confianza que depositaron en ti era totalmente merecida.

¿Has pensado en solicitar un microcrédito?

No siempre vas a necesitar un capital elevado, en ocasiones se trata de pagar alguna factura atrasada o de falta de liquidez por algún motivo concreto. Solicitar un crédito de 300 euros como máximo es una solución adecuada y rápida a tus problemas. Un microcrédito ofrecido por una entidad financiera te permite disfrutar de beneficios como:

• La rapidez. El proceso puede durar menos de 10 minutos, lo que resulta indispensable para saldar la deuda que tengas fácilmente.
• Su flexibilidad. Los plazos son asumibles y contribuyen a que devuelvas el dinero cómodamente.
• Los intereses. En el banco son fijos, pero estas entidades prefieren la modalidad progresiva. Cuanto antes devuelvas el dinero, menos pagarás.

Lo que queremos subrayar es que hay entidades que incluyen en su web todo lo necesario para que solicites el dinero que quieras y el tiempo que tardarás en devolverlo. No dudamos que hay muchos bulos al respecto que podrían provocar que no consideres este tipo de financiación como el más adecuado, pero solo informándote comprobarás cómo lo que se dice no tiene absolutamente nada que ver con la realidad.

Finalmente, te aconsejamos que confíes en la financiación sin banco si quieres librarte de los requisitos, contratos y comisiones tan habituales a la hora de solicitar un crédito. A buen seguro, encontrarás la manera de lograr el capital suficiente para poner en marcha tu idea o para renovar la ya existente. Mucho ánimo y la mejor de las suertes para el futuro de tu negocio. Comienza ya una nueva etapa comercial en la que triunfar.