Entender la nómina. Guía completa paso a paso

¿Sabes entender una nómina? Si eres una persona trabajadora por cuenta ajena, cada mes recibirás este documento, que es de vital importancia para que justifiques tus cobros. Además, con él serás capaz de conocer si has recibido el importe que te corresponde, así como las diferentes cotizaciones y retenciones. En este artículo, te ayudamos a interpretarla para que todo te quede claro a partir de ahora.

Qué es la nómina y cuál es su importancia

Puedes considerar este informe como un recibo que la compañía te emite para acreditar que has recibido la cuantía que te corresponde como trabajador. Asimismo, es una prueba de que se han realizado las cotizaciones que figuran en él.

Para qué sirve

La nómina es imprescindible a nivel empresarial, puesto que es una prueba de que se están cumpliendo las obligaciones en materia fiscal y laboral. De igual modo, facilita el pago de los impuestos y el orden contable. Para ti, como empleado, también es relevante. Con la información en nómina, serás capaz de comprobar si se está respetando tu convenio laboral. En caso contrario, te servirá para reclamar las cantidades que se te adeuden.

Si esto te parece poco, debes saber que se suele requerir en multitud de trámites administrativos. De hecho, puede marcar la diferencia tanto a la hora de buscar un alquiler como para solicitar un préstamo.

Por último, recuerda que con este documento podrás calcular de forma sencilla tu finiquito.

Partes de una nómina

Las partes básicas de una nómina en 2024 son:

• Encabezado
• Devengos
• Deducciones
• Líquido a percibir
• Bloque de sello y firmas

¿Eres capaz de entender tu nómina? Sigue estos pasos

A continuación, vamos a darte las claves para que aprendas cómo descifrar la nómina. En ella, siempre debe aparecer la siguiente información:

• Datos de la empresa: En esta parte hallarás el nombre, la dirección fiscal o el número de identificación.
• Tus datos: Nombre, apellidos y DNI. Igualmente, en esta sección verás tu fecha de antigüedad, tu puesto de trabajo o el tipo de contrato al que estás sujeto.
• Periodo liquidable: Como norma general, en España se liquidan las nóminas de manera mensual. Por tanto, tendrás que comprobar las 2 fechas entre las que se encuentra el principio y el fin del periodo que te abonan.
• Devengos: En esta sección está toda la información relativa a los conceptos por los que la compañía te paga.
• Deducciones: Aquí se mencionan las diferentes cotizaciones y retenciones que se llevan a cabo en tu nombre para Hacienda y la Seguridad Social. En esta zona, verificarás posibles embargos o deducciones por anticipos de sueldo.
• Líquido a percibir: Es el salario final que se te abona tras deducir todos los importes previos.
• Firma o sello de la empresa: Suele estar en la parte inferior y te muestra que, efectivamente, han emitido esa nómina.

Cuáles son los devengos

Posiblemente, sea la sección más importante del documento, ya que de ella dependerá cuánto vas a cobrar. Estos devengos también se conocen como percepciones y se dividen en 2 grupos:

• Percepciones salariales: Se trata de conceptos fijados por tu convenio colectivo. Lo más habitual es encontrar en este apartado tu salario base junto a los complementos que la compañía te haya asignado. Estos pueden ser muy variados y suelen fijarse en función de tus responsabilidades. Aquí es posible hallar complementos por horario, por destino, por jornada nocturna o por trabajar festivos y fines de semana. Por último, si tu nómina tiene las pagas extra prorrateadas, se muestra la parte proporcional que te corresponde cada mes.
• Percepciones no salariales: Aquí se fijan todos los conceptos que no están considerados parte del salario. Pueden ser dietas o indemnizaciones por viajes, comidas o alojamiento o incentivos que la empresa te proporciona, aunque sea en especie, es decir, sin retribución dineraria, pero recibiendo un bien o servicio a cambio.

Deducciones

En esta sección, como hemos explicado previamente, descubrirás todas las cantidades que se descuentan de los devengos. A pesar de que los embargos y los anticipos pueden aparecer aquí, se trata de casos excepcionales. No obstante, hay 2 que son comunes a todas las nóminas:

En primer lugar, están las cotizaciones. Una gran parte las abona la compañía, pero otra se descuenta directamente de tu sueldo. Se destinan a la Seguridad Social y al Ministerio de Trabajo. Son las siguientes:

• Cotización por contingencias comunes: Se descuenta un 4,7 % de la base de cotización por contingencias comunes. Esta base se forma con los conceptos salariales de tu nómina y es la responsable de que puedas cobrar una incapacidad temporal.
• Cotización por desempleo: Si tu contrato es indefinido, se destina a este concepto un 1,55 % de tu nómina. Un 1,6 % si tienes un contrato temporal. Cotizar por desempleo es obligatorio para disfrutar de tu prestación.
• Cotización por formación profesional: En este caso, el pago es de un 0,1 %.
• Cotización por horas extra: Al igual que las contingencias comunes, se abona un 4,7 % de la remuneración de las horas extra. En caso de horas extra por fuerza mayor, se reduce el importe al 2 %.

La siguiente deducción corresponde a la retención mensual del IRPF. El impuesto de la renta, como se conoce coloquialmente, tiene un tipo diferente para cada contrato. En los temporales pueden retenerte, si así lo deseas, un 2 %. En los contratos de más de un año de duración, se ajustará el tipo a lo que debas pagar a final de año, aunque puedes solicitar que se cambie al alza para que la declaración anual no te salga a pagar.

Ten en cuenta que, aunque puedas cobrar más por disfrutar del tipo reducido del 2 %, si estás obligado a presentar declaración, a final de año quizá recibas una mala noticia que te obligue a pagar todo de golpe.

Con toda esta información ya serás capaz de entender tu nómina a la perfección. Todos los datos que aparecen reflejados en ella corresponden a tu relación laboral. La empresa está obligada a pagarte esas cantidades y a retenerte las deducciones que te practica. Esto facilita mucho tu labor como contribuyente, dado que no tienes que hacer ningún trámite posterior con Hacienda o la Seguridad Social.