¿Consume paro el ERTE?

La COVID-19 puso de actualidad un concepto con el que estábamos poco familiarizados hasta entonces: el ERTE. La inmediatez con la que se aprobaron y establecieron estas medidas nos ha obligado a convivir con ellas con un cierto desconocimiento. En este artículo, te sacaremos de dudas sobre si consume paro un ERTE y te mostraremos su verdadera utilidad.

Qué son los ERTE

La crisis del 2008 tuvo una gran repercusión en la economía española. Los expedientes de regulación de empleo, comúnmente conocidos como ERE, crearon auténticos problemas a la administración. En muy poco espacio de tiempo, se tuvo que absorber a un gran número de parados que, posteriormente, encontraron muchas dificultades para volver a integrarse en el mercado laboral. Además, la mayoría de las empresas que se vieron abocadas a dar este paso acabaron cerrando.

Este contexto es fundamental para que conozcas qué es un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) y descubras su verdadera naturaleza. La clave que lo diferencia del anterior es su temporalidad.

Para qué sirven

Con esta herramienta, las compañías siguen teniendo la capacidad de desprenderse de una gran parte de su plantilla de forma rápida si, de manera inesperada, surgen dificultades económicas. Sin embargo, todos esos trabajadores recuperan su puesto cuando la situación vuelve a mejorar. Al llevar a cabo este proceso, no tienen que enfrentarse a las consecuencias de abonar las indemnizaciones a todos los empleados y consiguen un alivio en los costes laborales.

Tipos

Existen 2 clases de expedientes de regulación temporal de empleo:

• Parcial: Si es necesario, la empresa puede tomar la decisión de acortar la jornada de los trabajadores sin llegar a prescindir completamente de ellos. Las horas que se restan del contrato laboral son financiadas por el Servicio Público de Empleo. Por tanto, se reduce la pérdida de poder adquisitivo de los propios empleados, ya que siguen disponiendo de ingresos en todo momento. La legislación establece un mínimo de un 10 % de disminución de jornada y un límite máximo de un 70 %.
• Con suspensión de la actividad laboral: Se trata del caso más agresivo. Únicamente se utiliza en situaciones de fuerza mayor y debe ser aprobado por la autoridad laboral. Por ejemplo, muchas fábricas hacen uso de esta herramienta en caso de una rotura en la cadena de suministro.

Los ERTE y el coronavirus

La COVID-19 planteó en un primer momento muchos desafíos para las compañías. Afortunadamente, la figura de los ERTE, que hasta entonces era prácticamente desconocida, daba la posibilidad de frenar en seco la producción sin necesidad de despedir a los trabajadores. El Gobierno, conocedor de la situación, redactó de forma urgente el Real Decreto-Ley 8/2020, de 17 de marzo. Tan solo 48 horas después de anunciarse el Estado de Alarma, el terreno estaba preparado para que las empresas tomasen medidas.

Las compañías, con las medidas que se anunciaron, no tuvieron que abonar la cuota de la Seguridad Social de sus empleados, siempre que tuvieran menos de 50. Las de mayor tamaño disfrutaron de una exoneración de un 75%.

Una duda habitual, ¿consume paro el ERTE?

El decreto ley que acabamos de comentarte sentaba las bases sobre el consumo del paro por parte de los trabajadores. Desde ese momento, el Gobierno estableció una congelación del paro, pese a que estuvieses afectado por un ERTE. Esto fue muy beneficioso para todos los que se vieron obligados a quedarse en casa, pero fue rápidamente modificado.

A partir del Real Decreto-Ley 30/2020 se anunciaron unos cambios muy importantes para todos los afectados. Se establecía una serie de fechas que transformaron la situación por completo.

Hasta el 30 de septiembre de 2020, ningún beneficiario de una prestación de un ERTE por fuerza mayor derivado de la COVID-19 consumió paro. A continuación, vamos a mostrarte los 3 supuestos posibles a partir de esa fecha.

Solicitud de desempleo antes del 1 de enero de 2022

Si la relación laboral con tu compañía concluyó antes del 1 de enero del año 2022, tendrás derecho a todo tu desempleo si te viste perjudicado y acabó con posterioridad al 30 de septiembre de 2020. No es relevante si se debe al fin de un contrato o a cualquier tipo de despido. A lo largo de ese periodo, el SEPE habrá mantenido congelados los días que te pertenecen.

Solicitud entre el 1 de enero de 2022 y el 30 de septiembre de 2026

En esta ocasión, por desgracia, se descuentan de tu prestación todos los días que hayan pasado entre el 30 de septiembre de 2020 y momento en el que termina tu relación laboral. Recuerda que puedes disponer de una prestación por desempleo un máximo de 720 días, por tanto, a esa cifra deberás quitarle los que te hemos mencionado.

Desempleo a partir del 1 de octubre de 2026

Si a partir de esta fecha te ves obligado a solicitar tu prestación, puesto que el tiempo que se tarda en obtener la duración máxima es de 6 años, no tendrás que preocuparte por haber gastado días. Te corresponden 2 años completos de desempleo. Durante ese tiempo, disfrutarás del 70 % de la base de cotización de los últimos 180 días.

ERTE ajenos a la COVID-19

Todos los que no tengan ninguna relación con la COVID-19 han tenido que usar paro. En este caso, no importa si se trata de uno por fuerza mayor o por circunstancias organizativas, económicas o técnicas. Todos funcionan bajo el mismo criterio. Te dejamos un artículo para que veas cómo calcular tu finiquito, ya que tras un ERTE suele ser algo más difícil.

Ya hemos resuelto la duda sobre si consume paro un ERTE. Como has podido comprobar, la relación entre el paro y un ERTE está vinculada, especialmente, a las excepciones realizadas durante la pandemia. En circunstancias normales, todos los expedientes de regulación de empleo, ya sean temporales o definitivos, descuentan días de la prestación por desempleo del trabajador. La única diferencia es que en los segundos se mantiene la cotización y, por tanto, no se está técnicamente en situación de desempleo, aunque se cobre por parte del SEPE.