Cómo funciona un préstamo preconcedido

Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de este término, pero ¿qué es un préstamo preconcedido? En este artículo vamos a ofrecerte toda la información que necesitas para que descubras sus características y todo lo que debes valorar al contratar uno. Sigue leyendo y toma nota de todo.

Qué es un préstamo preconcedido

Generalmente, cuando necesitas un crédito, debes pedir a tu banco su contratación. Sin embargo, un préstamo preautorizado no requiere de ninguna solicitud, puesto que la entidad bancaria pone una cantidad determinada a tu disposición de forma automática si te decantas por él.

Por qué te lo ofrece el banco

Para la concesión de este tipo de préstamos, las instituciones hacen un estudio de tu situación financiera. Normalmente, debes ser cliente habitual y tener cierta vinculación con varios productos financieros. De ese modo, el banco conoce a la perfección tus movimientos y sus sistemas informáticos son capaces de determinar tu capacidad de endeudamiento. Si te consideran una persona con solvencia, se te ofrece el crédito.

¿El dinero estará disponible cuando lo necesites?

El hecho de que se haya preconcedido el préstamo no significa que ya esté autorizado. En caso de que solicites el dinero, la entidad está obligada a comprobar si existen circunstancias adicionales que puedan cambiar el riesgo de la operación. Se te solicitará alguna documentación adicional y tendrás que rellenar ciertos datos financieros para ver si cumples todos los requisitos.

Cómo funcionan los préstamos preconcedidos

El funcionamiento de los préstamos preconcedidos no difiere demasiado de cualquier otro crédito. En primer lugar, te llegará un mensaje a través de tu área de cliente o mediante correo postal. En él, la institución bancaria te indicará el importe máximo que puedes pedir y las condiciones a las que debes ceñirte para obtener el dinero. En segundo lugar, si te interesa lo que te ofrecen, tendrás que solicitar la cantidad que precises y enviar alguna documentación adicional.

Una vez que hayas realizado todos los trámites, en unos pocos días tendrás el importe en la cuenta bancaria que hayas indicado y podrás disponer del dinero libremente. Por último, mes a mes deberás abonar las cuotas del crédito hasta su finalización.

El cuadro de amortización

El banco te enviará un cuadro de amortización al comienzo del préstamo. En este documento verás todas las cuotas de modo detallado. Descubrirás tanto las fechas en las que deberás abonarlas como algunos datos importantes sobre cada una de ellas. Por lo general, cada cuota es idéntica, pero se suele dividir en dos apartados. Por un lado, comprobarás que una parte hace referencia a los intereses del crédito. Este es el beneficio que el banco logra con cada mensualidad. En otra, aparecerá el capital que estás amortizando en esa cuota.

En el sistema de amortización francés, empleado por la mayoría de las entidades bancarias, los intereses son más altos durante los primeros meses y van decreciendo con el tiempo, de manera que aumenta en igual medida el capital que amortizas. Por lo tanto, durante los meses iniciales, en caso de que decidas amortizar anticipadamente una parte del crédito, te ahorrarás más intereses que si haces la amortización en las últimas cuotas.

Aspectos que debes tener en cuenta a la hora de la contratación

Vamos a mostrarte algunas cosas que debes valorar antes de contratar este tipo de crédito.

¿Necesitas el dinero?

A pesar de que el banco te haya ofrecido el dinero, no estás obligado a aceptar el préstamo. El hecho de tener una cantidad disponible puede hacer que te veas en la tentación de contratar el producto, pero debes valorar si realmente lo necesitas. Ten en cuenta que, a pesar de la oferta, tendrás que hacer frente a unos intereses.

¿Tienes la capacidad para devolver el préstamo preautorizado?

El banco ha estudiado tu perfil y considera que tienes la solvencia necesaria, sin embargo, no conoce por completo tu economía. Nadie mejor que tú para saber tus circunstancias personales. Quizá tienes un trabajo temporal que cambiará en algunos meses o tienes pensado comprarte un coche nuevo pronto.

Revisa con detenimiento las condiciones

Por norma general, cuando la institución te presenta este tipo de préstamo, suele ser con unas condiciones ventajosas. No obstante, eso no significa que no tenga letra pequeña. Antes de la contratación, es fundamental que revises las condiciones que te ofrecen. Hay dos puntos cruciales con los que debes ser extremadamente crítico. En primer lugar, los intereses. Conocer su porcentaje y el sistema que emplea el banco para su cálculo, puede hacer que el producto financiero deje de merecerte la pena

En segundo lugar, un dato que debes contemplar es la tasa anual equivalente, también conocida como TAE. Esta cifra marcará el porcentaje total de intereses, después de sumar posibles comisiones de apertura o seguros obligatorios a la hora de acordar el préstamo. Por ejemplo, en un crédito de 1000 euros con devolución en 12 meses, donde el TIN (Tipo de Interés Nominal) sea del 3 %, y haya una comisión de apertura de 50 €, estarías frente a un 8 % TAE.

Sin embargo, en el mismo crédito, con un 5 % TIN y sin ninguna comisión de apertura, tendrías un 5 % TAE, mucho más ventajoso para ti. Por tanto, presta atención a este aspecto.

Otra de las condiciones que debes comprobar es la comisión por cancelación tanto parcial como total. Se trata de un porcentaje que el banco cobrará en caso de que decidas amortizar con antelación el crédito, ya que en ocasiones puede llegar a no ser rentable, en función del importe que te cobren.

Ahora conoces plenamente qué es un préstamo preconcedido. A la hora de su contratación, ya has visto que debes tener en cuenta algunos datos para no llevarte sorpresas con posterioridad. Se trata de una operación que tendrás que devolver en unos meses o en pocos años, por tanto, es importante que tengas claro que puedes asumir su coste. Si tu banco no te ofrece este producto, puedes ver cómo aumentar las posibilidades de conseguir uno.