Ahorrar viviendo de alquiler

¿Estás pensando en irte a vivir de alquiler o ya estás en esa situación, pero tienes problemas económicos para llegar a final de mes? En este artículo te daremos algunos trucos para que puedas ahorrar en alquiler y consigas un equilibro financiero óptimo para afrontar todos los pagos de primera necesidad. 

¿Alquilar una vivienda sale más económico que comprarla? 

De forma común, alquilar es más beneficioso que comprar siempre que las causas económicas sean las determinantes. Esto significa que al tener que pagar una cantidad más reducida que al solicitar una hipoteca, alquilar permite a muchas personas tener acceso a un hogar que, de hecho, de otra forma, no sería posible. 

Será tu presupuesto el que determine cuánto pagar de alquiler. Por ello, es muy importante que hagas un cálculo real de cuánto dinero máximo puedes invertir al mes en pagar esta mensualidad. Para ello, debes basarte en tus ingresos y decidir si cierta cantidad es viable o supone demasiado impacto en tus finanzas. 

Elegir la zona es otro punto a tener en cuenta a la hora de ahorrar en el alquiler. Piensa que no es lo mismo adquirir un piso en el centro que otro que esté a 10 minutos de él y, de hecho, puede derivar en una diferencia de hasta 200 euros. Si ya estás viviendo de alquiler, pero llegas muy ajustado a final de mes, tienes dos soluciones: cambiar de zona o solicitar un crédito. Nosotros te damos la oportunidad de solicitar un microcrédito online. 

Trucos para ahorrar con el alquiler 

Más allá de decidir dónde vivir o de hacer los cálculos necesarios para saber el importe máximo que puedes pagar mensualmente, vamos a darte algunos consejos para que puedas ahorrar si estás viviendo como inquilino. Lo más importante es saber optimizar tu dinero, tener claro en qué lo estás gastando y qué cantidades. A partir de ahí, se trata de aprender a optimizar tus facturas. Para ello has de hacer lo siguiente. 

• Apuesta por la eficiencia energética y el consumo responsable. Utiliza luces led, emplea un termostato para la calefacción en caso de que dispongas de ella en la vivienda, y comprueba que las ventanas y las puertas cierran correctamente. En caso de que no sea así, te recomendamos que las aísles y coloques burletes. Apaga los aparatos electrónicos cuando no los uses, como el ordenador y la televisión, y pon la lavadora dentro del horario en el que tu tarifa energética sea más barata. 
• Efectúa tú los mantenimientos en el piso. Si se estropean algunos elementos de la instalación por un mal uso, siempre será mejor que subsanes los desperfectos. Está claro que tu fianza podría cubrirlos, pero así te ahorrarás perder parte de ese dinero. Además, si te encargas de pequeñas reformas, como pintar o cambiar enchufes, puedes pedir un descuento al propietario por hacer esos favores. 
• Negocia el precio del alquiler al acabar el contrato. Seguro que si eres buen pagador y un vecino que no da problemas, el propietario acepta tenerte a ti en su piso. Piensa que le saldrá más barato que meter a un extraño al que pueda pedirle más importe mensual, pero que salga un deudor conflictivo. Eso sí, antes de lanzarte a decirle un precio, investiga cuáles son los importes medios de tu barrio para saber si estás pagando un precio razonable o no. 
• Apuesta por los muebles de segunda mano. Si necesitas comprar mobiliario, te animamos a echar un vistazo a tiendas que se dedican a comprar y vender productos usados, además de navegar por Internet en busca de gangas.​ 

En conclusión, ahorrar en el alquiler es posible y esperamos que con estos consejos te sea más fácil conseguirlo. No olvides que nosotros te ofrecemos microcréditos online para situaciones puntuales de ajuste económico. ¡Visítanos!