Tajetas revolving: qué son y para qué sirven

Las tarjetas revolving implican un tipo de crédito que te permite gastar dinero, devolverlo y luego hacer uso del crédito, nuevamente y cuando lo necesites. Se trata de una de las numerosas soluciones de financiación flexible que existen en el mercado financiero actual.

¿Qué son las tarjetas revolving?

Las tarjetas revolving (crédito renovable) te dan la oportunidad de pagar tus compras y conseguir efectivo hasta cierto límite. Cada vez que haces una compra, la cantidad se resta de tu límite de crédito total. Y cada vez que realizas un pago, tu límite de crédito aumenta para que puedas realizar otros gastos. Así y básicamente, sirven para disponer de dinero de manera flexible.

Si tienes una tarjeta de crédito revolving con un límite de crédito de 10 000 € y llevas a cabo una compra de 2000 €, solo te quedan 8000 € para gastar. Sin embargo, una vez que pagues los 2000, tu límite volverá a ser de 10 000 €.

El crédito renovable te ofrece la flexibilidad de hacer reembolsos adicionales en cualquier momento. Y pedir prestado el dinero que hayas devuelto otra vez sin tener que volver a solicitarlo, tras haber devuelto un cierto porcentaje de la deuda. En otras palabras, tienes fácil acceso a financiación, en caso de que lo necesites.

Dependiendo del producto específico, generalmente, puedes elegir entre pagos variables (paga lo que gastes) o pagar a plazos, que se mantienen regulares a lo largo del tiempo.

Como todo producto financiero, las cuentas de crédito revolving tienen ventajas y desventajas.

Ventajas y desventajas

Las tarjetas revolving son un producto financiero que llama la atención de muchos por sus ventajas como:

• Tienes la capacidad de gastar lo que necesitas. Si tienes una tarjeta con un límite de crédito de 10 000, no tienes por qué gastarlo todo. Existe la posibilidad de gastar tanto o tan poco como requieras.
• Acceso continuo al crédito sin tener que solicitar un nuevo préstamo.
• Los términos son flexibles, lo que significa que puedes usar los fondos para lo que quieras.
• Controla cómo pagas tu cuenta. Cabe la opción de liquidar tu cuenta en su totalidad todos los meses. O puedes pagar solo el saldo mínimo o cualquier importe intermedio (aunque pagarás intereses).
• Una fuente de crédito duradera. Con una tarjeta revolving, no tendrás que solicitar una nueva cantidad cada vez que necesites dinero, como lo harías con un préstamo. Por el contrario, puedes financiarte a tu medida y según sean tus circunstancias cada mes.

Sin embargo, también encontramos algunos contras que es necesario conocer como:

• Tasas de interés. Suelen tener tasas de interés más altas que los préstamos. Dado que las líneas de crédito renovables son flexibles, conllevan más riesgo para los prestamistas. Debido a esto, con frecuencia soportan intereses más altos que otras soluciones de financiación tradicionales. Esto puede ser problemático si no pagas en su totalidad todos los meses.
• Algunas tarjetas de crédito de este tipo requieren que pagues tarifas anuales (de apertura u otras). Pueden existir otros gastos de compromiso, al margen del uso que hagas de la tarjeta.
• Tienen límites de crédito más bajos (en comparación con otras soluciones). Como las líneas de crédito renovables suelen ser más fluidas, el límite de crédito aprobado tiende a ser mucho más bajo que, por ejemplo, en el caso de un préstamo tradicional. Si necesitas una cantidad importante de dinero, lo mejor es optar por la financiación fija.
• Deuda y perfil de crédito. Si no pagas tus cuentas a tiempo y en su totalidad y gastas más de lo que puedes pagar, podrías terminar endeudado y con un perfil de crédito difícil.

¿En qué se diferencia de un préstamo personal?

El crédito revolving es muy diferente, por ejemplo, a un préstamo personal. Un préstamo personal implica pedir prestado un importe único que no se puede volver a prestar. Tú devuelves el dinero que te han prestado a través de pagos mensuales fijos durante un plazo acordado y a una tasa de interés fija determinada por diferentes factores.

Por el contrario, el crédito revolving se parece más a una tarjeta de crédito. Puedes usarlo varias veces, si te mantienes al día con los pagos.

Esto significa que, si deseas tener acceso continuo al dinero que pediste prestado, el crédito renovable puede ser más adecuado para tus necesidades. Si solo necesitas una cantidad única para un propósito específico, un préstamo personal puede ser la mejor opción para ti.

A diferencia de los préstamos, estas tarjetas de crédito no tienen pagos mensuales fijos ni fechas de pago. Puedes pagar todo tu saldo negativo de una sola vez o no hacerlo. Claro está: si no restas dinero de tu deuda, se te cobrarán intereses.

Consejos de uso

El crédito revolving puede ser una herramienta financiera útil, si lo usas correctamente. Para evitar meterte en problemas con la entidad de turno, sigue estos consejos de alto valor que han preparado nuestros expertos:

• Controla tus gastos. Si tienes acceso a un límite de crédito considerable, puede ser tentador vivir la vida al máximo y gastar más de lo que puedes pagar. Evita a toda costa ese impulso y vive siempre dentro de tus posibilidades.
• Usa el crédito de manera responsable. Y gasta solo lo que puedas pagar en su totalidad cada mes. Esto te permite aprovechar las recompensas y los puntos de las tarjetas revolving, así como mejorar tu perfil crediticio sin endeudarte. En otro orden de cosas, usa el crédito cuando verdaderamente lo necesites, para aprovechar una oportunidad, etc.
• Abona más que sus pagos mínimos. Si te acostumbras a hacer solo pagos mínimos, puedes acabar en un ciclo de endeudamiento, dado que tendrás que pagar una gran cantidad en intereses. Haz un esfuerzo para pagar tu saldo en su totalidad cada mes. Si no puedes abonar el saldo total, pagar más del mínimo, al menos, puede ayudarte a ahorrar en intereses.

Dependiendo de cómo uses las tarjetas revolving, esta clase de crédito puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Para no endeudarte y mantener tu perfil crediticio impecable, ten mucho cuidado cada vez que dispongas de crédito renovable. Y sigue nuestros consejos a rajatabla para disfrutar de sus pros sin sufrir en exceso sus contras.