18 Agosto 2022
(NAN/5)
por Jesús Moratalla
Con el curso universitario a la vuelta de la esquina, es buen momento para conocer qué son los préstamos universitarios y cómo puedes solicitarlos. Este tipo de financiación abarca todo tipo de gastos relacionados con la universidad como tasas, material, manutención o movilidad. Si estás interesado, te invitamos a seguir leyendo para saber cuáles son sus características y requisitos.
El curso 22-23 llega con una buena noticia para los estudiantes universitarios gracias a una importante bajada de las tasas. Este descenso sitúa a las universidades de nuestro país entre las más económicas de todo el Espacio Económico Europeo. Por ejemplo, en las universidades públicas españolas, un curso con primeras matrículas puede suponer un gasto entre los 680 euros y los 1.200, aproximadamente.
Precios mayores en sus tasas presentan tanto los grados en universidades de carácter privado como los diferentes másters y postgrados. Y pese a la existencia de becas, para muchas familias la financiación sigue siendo una vía necesaria y obligatoria para que sus hijos puedan completar sus estudios. Subirse a ese ascensor social que es la formación y la educación universitaria tiene como punto de partida los préstamos para estudios.

¿Qué son los préstamos universitarios?
Tal y como su propio nombre indica, los préstamos universitarios son una herramienta de financiación personal de los estudios. Es decir, es una alternativa económica para desarrollar estudios en universidades españolas o extranjeras, incluyendo los másters y doctorados. Además, muchos programas de investigación también son financiados a través de esta vía.
Estos préstamos van dirigidos, por tanto, para estudiantes de las universidades españolas, públicas y privadas, y para jóvenes que ya se han graduado y aún no alcanzan los 31 años.
¿Cuál es la finalidad de un préstamos universitario?
Hemos repetido en varias ocasiones que están destinados al pago de los gastos universitarios y de otros estudios superiores. Sin embargo, la finalidad de los préstamos para estudiantes universitarios pueden incluir desembolsos más allá de las tasas. Por ejemplo, la compra de material didáctico, equipos informáticos o la utilización de academias.
Por otro lado, cuando el lugar de formación elegido no es el de nuestra residencia habitual estos préstamos también sirven para financiar la manutención y la movilidad. Abonos de transporte o combustible, las facturas de servicios como luz, agua y gas, las cuotas del alquiler. Como vemos, todos aquellos gastos que tengan relación con una vida universitaria, ya sea en nuestro país o en un extranjero.
Características
La principal característica de los préstamos universitarios son los bajos intereses que presentan, pero no es la única:
- Comisiones: antes de la contratación de cualquier préstamo para estudiar debemos observar bien las condiciones y entre ellas están las comisiones. Podemos encontrarnos una comisión por apertura y otra por reembolso anticipado.
- Interés: los intereses que pagamos por un préstamos de estudios se sitúa entre el 3 y el 6%, mientras que al consumo ronda el 8%.
- Vinculación: como con cualquier otro producto bancario, las entidades financieras siempre tienden a vincular otros productos que encarecen su precio. La mejor opción para combatir esto es la comparación y leer bien los requisitos antes de firmar.
- Amortización: otro aspecto positivo de los préstamos universitarios son su periodo de amortización. Dependiendo de cada banco, si que es cierto que permiten periodos de amortización largos con bajos intereses lo que resulta atractivo para no agobiarnos con el pago mientras seguimos estudiando.
- ASNEF: por norma general y en la mayoría de los casos, no es posible contratar un préstamos para estudiantes universitarios si nos encontramos dentro de un listado de morosidad.
- Periodo de carencia: existen algunos préstamos que incluyen un periodo de carencia, es decir, en los que durante un tiempo solo tenemos que devolver los intereses o incluso nada. Nos permite centrarnos en los estudios para afrontar la financiación cuando estemos ya dentro del mundo laboral.

¿Cómo solicitar un préstamo universitario?
Para solicitar un préstamo universitario es necesario cumplir, al igual que ocurre con otros tipos de financiación, con una serie de requisitos. En primer lugar, y como es lógico, tener más de 18 años de edad y no sobrepasar los 31 años, aunque esta acotación no todas las entidades la presentan.
Para que el préstamo cuente con las características específicas para un estudiante es importante presentar un justificante del pago de tasas o gastos relacionados con los estudios. Como hemos mencionado, los bajos intereses que tienen obligan a acreditar que su finalidad es la formación superior.
Por último, tener unos ingresos o contar con un aval también facilitará la concesión del préstamo para estudios. Solo en carreras, grados, postgrados y másters con muchas salidas se concede financiación sin necesidad de presentar unos ingresos o contar con avalistas.
Tras dar a conocer qué son los préstamos universitarios y cómo solicitarlos es momento de recordar la importancia de entender sus características y condiciones. Antes de la contratación de estos productos debemos saber muy bien las condiciones que presentan y no firmar nada que no entendamos o conozcamos su significado, con especial mención a la vinculación de otros productos.
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