Conoce los impuestos a la gasolina

A pesar de que la inflación afecta a casi todos los productos, los combustibles y la energía están sufriendo más sus consecuencias. Desde Dineo, te mostraremos cuáles son los impuestos a la gasolina en España. Además, te enseñaremos la realidad de otros países de nuestro entorno.

¿Pagamos siempre lo mismo en impuestos?

Aunque suele decirse que la mitad de lo que pagamos en gasolina son impuestos, esto no es del todo cierto. El año de subida fue 2022 cuando los precios se dispararon. El litro de gasolina costaba 2,14 euros y el litro de diesel 2,06. En estas fechas pagábamos un 39% de impuestos por cada litro de gasolina y un 36% por el gasóleo. Sin embargo, si miramos las cifras de 2027, en España se pagaban un 56% de impuestos en gasolina y un 52% en diesel.

Cuáles son los impuestos a la gasolina en España

A la hora de fijar el precio de la gasolina, es importante que tengas en cuenta todos los conceptos que forman el coste final que pagas al repostar. Para fabricar los combustibles, primero es necesario refinar el petróleo, cuyo precio se ve afectado por las variaciones del mercado. En Europa, el índice de referencia es el Brent. Estos costes suponen alrededor de un 40% del valor final.

Una vez que llega a la gasolinera, hay que añadir los importes de distribución y el margen de beneficio de la empresa que suministra el combustible. Aquí se genera un sobreprecio de otro 15%, aproximadamente.

Por último, para conformar el monto total es imprescindible sumar los impuestos. Uno de ellos, el especial de hidrocarburos (IEH), tiene un precio fijo por cada 1000 litros de combustible. Su coste es de 431,92 euros en el caso de la gasolina sin plomo de 98 octanos y de 400,69 euros en el resto. Por su parte, el gasóleo tiene un IEH inferior: de 307 euros por cada 1000 litros.

El otro, conocido como el impuesto sobre ventas minoristas del Estado, tiene un coste de 24 euros por cada 1000 litros de diésel o de gasolina. En lo referente al gasóleo agrícola o al de la calefacción, este se reduce en 4 euros.

Por supuesto, el IVA es el tercer impuesto que tienen que abonar todos los combustibles. En nuestro país se tributa un 21% sobre el precio final. En este caso, existe la peculiaridad de que el IVA también grava el IEH y el impuesto sobre ventas minoristas, puesto que se calcula tras ellos. Estamos frente a lo que se conoce como doble imposición.

Ejemplificación

Vamos a ponerte un ejemplo de cómo se reparte el precio de la gasolina. Dado que no sabemos exactamente cuánto porcentaje aplica de margen cada gasolinera, los gastos de distribución y el coste de la materia prima quedarán englobados en la misma categoría.

Distribución del precio de 1 litro de gasolina sin plomo 95 que se vende al consumidor a 2,059 euros por litro:

• Costes de materia prima, distribución y márgenes: 1,277 euros.
• Impuesto especial de hidrocarburos: 0,401 euros.
• Impuesto sobre ventas minoristas del Estado: 0,024 euros.
• Impuesto sobre el valor añadido: 0,357 euros.

En este ejemplo, como puedes comprobar, más de un 38% del coste serían impuestos.

Comparativa con otros países

Tanto en Europa como en Norteamérica, las economías de los distintos países sustentan gran parte de sus presupuestos a través de impuestos por la venta de combustible.

Cuánto se recauda en Europa con el combustible

En el último año, España percibió más de 11 000 millones de euros a través de estas partidas, más del 20 % de toda la recaudación por impuestos indirectos. En el conjunto de la Unión Europea, más de 150 000 millones de euros de los ciudadanos fueron a parar a manos de los distintos países al llenar su depósito. Para poner esta cifra en perspectiva, debes saber que este importe es superior al producto interior bruto de países como Eslovaquia, o algo más de la mitad del PIB de Portugal, República Checa o Finlandia.

Impuestos por combustibles en Europa

Con el ejemplo del precio de la gasolina que te hemos mostrado anteriormente, observarás una cantidad de alrededor de 78 céntimos por litro en tributos. Países como Austria, Bélgica, Grecia y Holanda se mueven en cuantías similares.

Con respecto a Alemania, Chipre, Rumanía, Malta y Portugal, esos guarismos rondan entre los 65 y 70 céntimos por litro, una cantidad sensiblemente inferior. Hay casos aún más favorables para los conductores. Con las medidas económicas aplicadas por algunos países como Hungría o Polonia, tan solo 44 céntimos por litro son tributos en el precio final.

Estas grandes disparidades hacen que el costo de los combustibles en los diferentes países sufra destacadas divergencias. En el caso de Francia o Dinamarca, más de 1 euro por cada litro de gasolina se destina únicamente a pagar impuestos.

También existen distinciones notables entre el gravamen del diésel y de la gasolina. En Portugal, cuyo diésel es sensiblemente más beneficioso fiscalmente que en España, la gasolina tiene impuestos parecidos.

Impuestos a la gasolina en Norteamérica

Estados Unidos divide sus impuestos a los combustibles en 2 tributos. Por un lado, está el impuesto federal. Tiene una cantidad fija de 18,4 centavos. Además, cada Estado tiene a su disposición un impuesto estatal que varía entre ellos. El que menos cobra es Alaska, con una cuota de 8,95 centavos. El que más recauda de sus ciudadanos es California, con 58,8 centavos.

Debes saber que estos importes se cobran por cada galón de combustible, el cual equivale a 3,78 litros. De este modo, si traspasamos los datos, vemos que California cobra un impuesto total por litro de tan solo 20 centavos, sensiblemente inferior al país europeo con menor imposición. En esta cantidad se incluye asimismo el impuesto federal. Por consiguiente, podemos concluir que países como Francia tienen un tipo impositivo 5 veces superior al de Estados Unidos.

En Canadá, los impuestos rondan los 45 centavos por litro, igualmente por debajo de la media europea. En este caso, cada territorio decide qué porcentaje aplica.

Como ves, los impuestos a la gasolina repercuten en gran medida en el precio final de los combustibles. Todos los países desarrollados cuentan con tributos para los hidrocarburos. En épocas de alta inflación, el aumento de los precios dificulta el ahorro de las familias, pero todavía hay margen para reducir esos precios, tal y como han hecho algunos de ellos, ofreciendo descuentos por cada litro o reduciendo impuestos. Si quieres hacerlo a título personal, te contamos cómo ahorrar en gasolina.