27 Septiembre 2023
(NAN/5)
por Redacción
La salud financiera es un elemento básico en la gestión para autónomos. Este tipo de trabajador es tanto el gestor como el principal operario de su negocio. Esto puede complicar el día a día pudiendo dejar algunos aspectos atrás. Pero para asegurar la rentabilidad es imprescindible prestar atención a cada detalle, especialmente el monetario.
Consejos para controlar la salud financiera
Para sacar tu negocio adelante es fundamental que prestes atención al aspecto contable. Para ello es importante que lleves tus cuentas de manera correcta, puedes apoyarte en programas contables online o recurrir a un gestor. Con estos consejos podrás mantener tu salud financiera con mayor facilidad.
Control de la deuda
Las deudas forman parte de la actividad empresarial siempre y cuando existe un control sobre ellas. Tener miedo a afrontarlas puede suponer la pérdida de una oportunidad que requiera de inversión previa afectando a tu desarrollo laboral. Pero es importante mantener un control estricto de las mismas. Para ello debes analizar la capacidad de tu negocio de generar beneficios y conocer la liquidez disponible. Esto te permitirá descubrir tu solvencia para hacer frente a las inversiones que requieren cierto grado de endeudamiento.
La tesorería como eje
La disponibilidad de dinero líquido es fundamental para el correcto desarrollo del negocio, esto pone la tesorería en el centro del mismo. Para conocerla al detalle es fundamental contar con una previsión de pagos y cobros para conocer el disponible en cada momento. Ten presente que los proveedores no esperan por nadie, así que, deberás asegurar los ingresos por parte de los clientes. Para ello no dudes en usar alicientes como descuentos por pronto pago o solicitar el pago cuando el tiempo para el mismo este a punto de expirar.
Estructura basada en costes flexibles
Los negocios de los autónomos deben basarse en más costes flexibles que fijos. Gracias a ello podrás adaptar el gasto al momento económico que estés viviendo. Contar con pagos mensuales constantes y altos puede suponer un lastre para tu crecimiento y tu solvencia. Cuanta más capacidad de adaptabilidad tengas mejor.
Analizar la compra del local
El alquiler de las instalaciones es un gasto fijo del que no puedes deshacerte. Cuando tu negocio marcha bien y las perspectivas son positivas puedes plantearte la compra de las mismas. Para ello deben cumplirse dos criterios básicos:
- Coste: el pago del préstamo debe aproximarse lo máximo posible al precio del alquiler. Esto evitará un descuadre de tus cuentas.
- Revalorización: se trata de una inversión inmobiliaria por lo que es importante considerar como afectará a largo plazo. La zona debe estar en crecimiento y con la posibilidad de venta ante cualquier imprevisto.
Hacienda como banco
El pago de impuestos forma parte de la actividad económica y es una obligación periódica e inevitable. Ten presente que Hacienda acepta aplazamientos de hasta 50.000 euros bajo unas condiciones prefijadas de pago y sin aval. Esta opción es especialmente interesante en el pago del IVA, ya que en el momento de la presentación puedes tener facturas pendientes de cobro.
La financiación como una opción
Hacer frente a los pagos no siempre coincide con el cobro de los ingresos. Ante estas situaciones de desequilibrio temporal a corto o largo plazo puedes recurrir a la búsqueda de financiación. Para ello existen una gran variedad de opciones como las pólizas de crédito bancarias, la financiación a largo plazo o los prestamos a corto plazo con entidades crediticias.
Una de las opciones que tienes disponibles para este tipo de situaciones son los préstamos de Dineo pensados para autónomos. Podrás hacer frente a estos contratiempos temporales gracias a nuestras opciones de financiación. Por supuesto, si necesitas una línea de crédito también puedes consultarnos al respecto, estaremos encantados de informarte de nuestras opciones de gestión para autónomos.
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